Sunday, January 06, 2013

New Zion Trio ¿Reggae-Jazz?



New Zion Trio, una banda de reggae-jazz… ¡Momento! ¿Reggae-Jazz? Nunca había escuchado un término como ese, lo que sí es cierto es que en algún momento se me hizo mucho más viable un concepto como Ska-Jazz por el simple hecho de que de un momento a otro el ska puede convertirse en algo parecido al swing o transformarse a algo más enfocado al latin-jazz, como la New York Ska-Jazz Ensemble lo ejemplifica de una manera más que perfecta o las versiones ska de estándares de jazz que toca la Tokyo Ska Paradise Orchestra (SKAPARA).

Reggae-Jazz… ¡Ahhh! Pues claro, llegue a escuchar Take Five interpretada por el Antidoping, pero de cualquier manera ellos la llevaban a algo que sonaba más a reggae que jazz, sea como haya sido se escuchaba re chido.

Tenía que escucharlos para saber de qué se trataba y así lo hice, dentro de la agrupación hay una batería que tiene el efecto de eco al caer la baqueta sobre la tarola, sonido que caracteriza al dub, un bajo que es la base de la canción y un piano líder que hace toda la melodía de la canción, juntos logran una variedad de composiciones, en “Slow Down Hurry Dub”, por ejemplo, se puede notar un piano más enfocado a lo clásico que me recuerda fácilmente a los momentos más reflexivos en el piano de Bill Evans, junto con el bajo que sigue la misma línea del piano para conjuntarse con una batería completamente monótona que hace una canción que, a pesar de su duración, uno no puede notar que ya pasaron 6 minutos y la canción aun no concluye, en “Niceness” cambia un poco la temática cuando nos encontramos con una línea de bajo extremadamente pegajosa, una melodía de piano más alegre pero sin hacer a un lado la influencia de música clásica y en esta canción en especial podemos notar los redobles de batería que rompen con la monotonía y hacen que la canción brille cada que resuenan en la tarola.

Alguna vez llegue a contar el choro mareador del porque el reggae pega tanto en nuestro bonito país, resulta que el bajeo de una canción de reggae de repente puede parecerse muchísimo a cualquier bajeo estándar de cumbia y la cumbia al ser la música popular le abre con mucha facilidad bastante camino a la cadencia del reggae a los oídos mexicanos, entonces así es como el bajeo en “The Red Dies” resulta no esta tan incorrecta esa analogía, ya que se puede transformar a un ritmo de cumbia fácilmente con ese bajeo tan cadencioso y por supuesto en esta melodía de piano se puede escuchar algo más enfocado al jazz, que tampoco es mucho, eh, no se crean, los redobles de batería brillantes siguen aquí, así como en la mayoría de sus composiciones, lo que le da ese toque que satisface los tímpanos y claro el bajo hace de las suyas en toda la canción y esta vez no parece tan monótono.

En “Hear I Jah” podemos escuchar de lleno a lo que el termino reggae-jazz se refiere, aquí es donde por fin encontramos la perfecta composición que puede definir este concepto que me costó un poco de trabajo entender, debo de admitir que con una mente tan confundida entre tantos géneros musicales era algo medio complicado, aquí particularmente puedo percibir un piano que me hace recordar en demasía el estilo contemplativo de Alice Coltrane al tocar ya sea el piano o el arpa, suenan una cascadas en el piano que te provocan reflexión, es una canción para meditar, pero no al estilo new age que provoca sueño o con la que se practica la clase de yoga, esta es música que de inmediato hace que tu mente empiece a sentir las emociones, que los sonidos emitidos por el interprete provoca a través del instrumento musical, intenta comunicar.

Todas estas canciones vienen en su disco Fight Against Babylon, integro es un muy buen larga duracion, tuve la suerte de escuchar todas estas canciones en el festival Alterna-Jazz y la verdad en vivo todas sus canciones explotan todo su potencial, la improvisación del piano líder son más que geniales, en general el trio sabe muy bien lo que hace y lo hacen muy bien.

Jamie Saft quien se desenvuelve musicalmente en la disquera de John Zorn, y colaborado con el mismo, y se dedica a hacer scores para películas, con esas credenciales si me apantalla, es el piano y líder en el New Zion Trio, Jon Maron, también bajista del Groove Collective, a quienes tuve la oportunidad de verlos en este larguísimo y muy rifado 2012,  es el encargado de ser la línea de bajo y la base musical y Craig Santiago un rastafario que hace de las suyas en la batería y tiene toda la buena vibra del mundo. Bueno ellos son el New Zion Trio quienes en lo personal me movieron el cerebro de sobremanera.

Sunday, October 21, 2012

Viendo a Héctor Infanzón Por Primera Vez


Los grandes standares de jazz se caracterizan por retratar parte del folklor de determinado tiempo y espacio, Muddy Waters decía que el aprendió a cantar y a tocar la guitarra en los campos de algodón, era una vida muy complicada, pero para no perder el buen humor y/o la esperanza entonaban canciones tradicionales y así es como muchas canciones de jazz reflejaban la vida en que se vivía. Herbie Hancock también quiso reflejar el folklor de su cultura, pero el no había vivido en extrema pobreza y nunca recolecto algodón como otros jazzeros, pero las calles hablan y todo lo que pasa en ellas puede codificarse en la música y fue así que pudo lograr su objetivo y compuso la famosísima Watermelon Man.

Bajo esta tradición jazzistica, Héctor Infanzón se dedica a retratar en su música todo el ajetreo de la sede de los tres poderes de la federación, osease, el Distrito Federal, lo que impresiona es que realmente lo logra, el se ubica en su tiempo y espacio... ¿Y que es cual es la música que retrata vida en la capirucha?, pues podrían ser muchas, pero Infanzón escoge la salsa que en este caso se disfraza muy bien en el Latin Jazz, en canciones como "El Vago" de veras puedes imaginar a un ser errante que se pasea por cada uno de los rincones de la ciudad y hasta las posibles circunstancias en las que de puede encontrar, claro si usted solo lee esto no me lo creería tendría que escucharlo en vivo, tocada en directo es muy divertida, traviesa e interminable y pareciera que nunca tendrá fin, se dan muchas oportunidades de acabaría, pero cuando sientes que este es el ultimo redoble de batería o que por fin este "Tan-tan" del teclado va a despedir la canción los instrumentos vuelven a comunicarse unos entre otros para hacer cada uno su solo y enfrentarse uno al otro en una batalla que podría seguir hasta el fin del mundo, el cual no esta tan lejano.

Procede, Infanzón, a tocar "Como en feria", canción que pretende describir lo que se le conoce como "vivir al día", ósea, el mismo día que recibes tu quincena se acaba toda la feria con deudas y gastos para llevar los frijoles al hogar, la cual lo hace muy bien, para variar, tiene toda la picardía que necesita, es una canción muy acelerada, muy "apresurada", pues claro para tratar de platicar con música una situación como esta me parece excelente que lo haga de esta manera.

Algunos acordes tristes, tan tristes que provocan un nudo en la garganta, comienzan la siguiente canción que Infanzón dedica "a todos los lugares emblemáticos de la ciudad", los demás instrumentos hacen silencio mientras los teclados continúan con una melodía llena de nostalgia que poco a poco comienza a acelerarse, los instrumentos acompañantes rompen el silencio para convertir las previas notas en un danzón, un "danzón alternativo" según el mismo Infanzón, llamado "No Porque Me Acuerdo", que gracias a las notas que la componen uno puede percatarse de como se describe todo el proceso de acordarse de los buenos tiempos lejanos, desde llenarse de nostalgia por momentos que jamás se repetirán hasta cuando por fin asimilas que fueron grandes momentos que te hace sentir bien por haberlos vivido.

En fin, podría seguir describiendo canción por canción y cada instante que se vivió en la presentación de Héctor Infanzón en el Jazz-Mex, pero yo veo esto como una simple sinopsis de la película y no quiero arruinarselas, pero si puedo comentar que los músicos que acompañaron al teclado fueron Luis Gomez "El Travieso de la Percusión" tocando bongos, tumbas y cajón, Adrian Infanzón en el bajo y el impresionante baterista Enrique Nativitas, de veras Enrique me dejo completamente sacado de onda y bueno como percusionista invitada a Andrea Yáñez, muy guapa por cierto y su solo de Hematofonia estuvo muy simpático.

Entre otras rolas toco: Zócalo, La Chipita, Hematofonia Para Cuatro Cuerpos y Azúcar, en general Infanzón tiene un show muy interesante, disfrutable en muchos niveles y muy interactivo tanto con los instrumentos en escena como con el publico.

En lo personal he estado haciendo investigación de la música nacional, la cual es vasta, entre todo lo que he puesto atención es al jazz mexicano que tiene mucho que dar, me importa mucho presenciar a todos los jazzeros que pueda en directo, les recomiendo mucho a aquellos que no conocen a Hector Infanzon que le den una escuchada o quienes lo conocen y no lo han visto en directo ¿Pues que están esperando?, no se arrepentirán, se estará presentando en el Jazzbook el 26 de octubre como parte de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad.

Recuerden que el jazz interpretado en vivo tiene toda la buena fe y honestidad posible, ¿La razón?, pues simplemente las improvisaciones le dan esa sinceridad y humildad, porque están dejando ver la verdadera cara del músico  y formación musical.